Por Frank Genovese, ingeniero de aplicaciones, Sherex

Siempre puede estar tranquilo sabiendo que una tuerca remachable instalada correctamente es el fin de sus preocupaciones.

Sin embargo, una tuerca remachable instalada correctamente requiere más que eso para garantizar su éxito.

Su tuerca remachable estará expuesta al aire y la humedad del mundo exterior, o puede permanecer en un entorno donde la pieza estará sujeta a muchos golpes y rayones a lo largo de su vida útil. Si bien la instalación correcta de la tuerca remachable es de vital importancia para su éxito como sujetador, hay una consideración más que debe combatir cuando se trata de la instalación de la tuerca remachable: la corrosión.

La protección contra la corrosión para las tuercas remachables es de vital importancia cuando se trata de garantizar que la tuerca remachable sea exitosa, y hay muchas formas de combatir la corrosión.

Primero, ¿qué es la corrosión? La corrosión es un proceso de oxidación de la superficie que aparece, principalmente, en dos formas: óxido blanco y óxido rojo.

Óxido blanco: un polvo blanco compuesto de óxido de zinc que, con el tiempo, recubre partes de una superficie que contiene zinc, como la capa protectora de revestimiento a base de zinc que recubre muchas tuercas de remache.

Esta corrosión no daña directamente la integridad estructural de una pieza, pero la hace más vulnerable a una forma de corrosión más comprometedora: el óxido rojo, al que muchos llaman simplemente «óxido».

El óxido rojo es un óxido de hierro que corroe físicamente el hierro base que compone la pieza.

Entonces, ¿cómo se garantiza una protección óptima contra la corrosión?

Busque tuercas remachables que hayan sido sometidas a pruebas de estrés con una prueba de «niebla salina», que somete las tuercas remachables a una abrasión intensa hasta que aparece óxido. Tuercas remachables recubiertas con una placa de zinc con cromato trivalente, que debe soportar, como mínimo, 96 horas en una prueba de niebla salina antes de que aparezca óxido blanco y óxido rojo que no aparece hasta pasadas otras 240 horas. La placa de zinc con cromato trivalente viene en opciones transparente, amarilla o negra.

Para una mayor protección contra la corrosión, los recubrimientos de zinc-níquel pueden lograr tiempos de oxidación blanca de hasta 144 horas como mínimo, así como tiempos de oxidación roja de hasta 1200 horas.

Si tiene tuercas remachables que solo vienen en un recubrimiento trivalente, es posible realizar una operación de decapado y re-recubrimiento para obtener el recubrimiento que mejor se adapte a sus necesidades.

La mejor opción en lo que respecta a la resistencia a la corrosión es el acero inoxidable. Sin embargo, el acero inoxidable puede ser difícil de instalar, así que asegúrese de tener las herramientas adecuadas para garantizar que sus tuercas remachables de acero inoxidable se puedan instalar correctamente.

Si tiene alguna pregunta sobre qué recubrimiento o solución de material se adapta mejor a su aplicación, contáctenos! Estaremos encantados de brindarle la información necesaria para tomar una decisión informada.

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